


La renovación traslada a las estancias la sensación que inspiran la fachada exterior, protegida, y los jardines interiores del edificio: un cierto tipo —mullido y familiar— de paz.




Un referente de la excelencia culinaria en la capital.




El bar y terraza escondida que es el secreto mejor guardado del barrio de Salamanca.

Una antología de recuerdos creados a través de muchos años de experimentación, excelencia, técnica y, sobre todo, de sentimiento.






"Un auténtico escenario de película"














La vibra es invariablemente discreta y elegante.






"Su entrada y su fachada pasan elegantemente desapercibidas entre el bullicio"












“Un hotel para sentirse como un Rey contemporáneo”








Donde el arte se encuentra con la altísima cocina.

